Escarabajos: una revolución hacia la ganadería sostenible

bosque

Los escarabajos estercoleros son los protagonistas de un viraje que puede llevar a la industria a la reducción de sus gases de efecto invernadero y al desarrollo de una ganadería sostenible en el país. Conozca la historia.

Esferas perfectas de excremento de vaca de seis centímetros de diámetro son recubiertas por una capa de tierra de cinco milímetros de espesor y enterradas en lo profundo de los suelos. En su interior habita y se alimenta de caca una pequeña larva que con el tiempo se transforma en un escarabajo, el Homocopris achamas. Tienen patas cortas y un cuerpo grande recubierto por un caparazón negro brillante con dos cuernos y el resto de su figura está envuelto en vellos color marrón. Seguramente, para algunas personas, no son animales reconocidos por su belleza. Su forma de vida, asociada al excremento, en algunos casos causa espanto. Pero, son ellos los protagonistas de lo que puede llamarse la revolución de la ganadería sostenible en el país.

Los escarabajos coprófagos contribuyen con la limpieza de las pasturas para el ganado, con el control biológico de las plagas, la generación y conservación de los suelos y muchos otros servicios. Pero ¿cómo fue que estos pequeños insectos empezaron a tener importancia en los modelos productivos de ganaderos pioneros e innovadores?

larva

“Todo comenzó por una conferencia realizada por la Universidad Nacional en la que participó la doctora Claudia Medina. Allí había muchos ganaderos y se habló del tema de los escarabajos y sus bondades, algo que nos impresionó mucho. Desde ese momento sabía que debíamos tomar medidas para evitar que los escarabajos murieran. Hablamos con asesores y veterinarios, ya que las purgas realizadas con ivermectina en el ganado tienen consecuencias en la pérdida de los escarabajos en el suelo. Empezamos a estudiar y trabajar sobre el tema desde ese instante”, manifestó Juan Ramón Giraldo, administrador general de la ganadería Chuguaca, una asociación ganadera de seis predios ubicados en el municipio de San Francisco en Cundinamarca.

Después, el Instituto Humboldt inició el desarrollo de un modelo de ganadería sostenible que tuvo en cuenta la diversidad de los escarabajos coprófagos en las fincas ganaderas. Además, valoró la funcionalidad y diversidad de las comunidades microbianas en el suelo y su capacidad de secuestro de carbono; la función ecológica de los escarabajos en relación a la biodiversidad de microorganismos del suelo; y estableció un piloto de cría y reproducción de estos insectos.

El trabajo se desarrolló en las fincas de la Ganadería Chuguaca ubicadas entre los 2.700 y los 3.000 metros sobre el nivel del mar. En total suman una extensión de 400 hectáreas de las cuales 170 corresponden a potreros y 230 a bosques, lagunas, quebradas y caminos.

escarabajo de lado

“Se eligieron esos predios porque hay bosques conservados, un buen manejo y preservación de fuentes hídricas y además tienen buenas prácticas ganaderas. Así fue como empezamos nuestros muestreos, usando unas trampas cebadas, que fueron expuestas durante 24 horas en los diferentes sistemas de la finca. Fue así como capturamos e identificamos los escarabajos vivos allí presentes, la mayoría de especies ya registradas que después fueron liberadas”, explicó Claudia Medina, investigadora de Ciencias Básicas de la Biodiversidad del Instituto Humboldt.

Posteriormente, se tomaron muestras de suelo para estudiar la diversidad de las comunidades de microorganismos en zonas de bosque maduro, bosque en regeneración y potreros. Esto con el fin de analizar la capacidad de secuestro de carbono y evaluar a futuro posibles modelos de carbono neutralidad en fincas ganaderas.

En los potreros, los diseños experimentales también se realizaron en zonas cercanas a bosques conservados, bosques en regeneración y en potreros aislados. En cada zona se seleccionaron tres sitios para medir la respiración del suelo y se establecieron mesocosmos (sistemas experimentales con condiciones controladas que simulan el entorno natural) para evaluar la actividad funcional de los escarabajos.

“Los mesocosmos consisten en masas de 1.000 gramos de excremento de vaca que estaban en anillos de plástico. En unos había escarabajos y estiércol, en otros estiércol, pero no escarabajos y otros sin escarabajos y sin estiércol. En todos los sitios se midió la respiración microbiana, el PH y la temperatura del suelo. Después de un mes es bastante notoria la remoción de excrementos en donde habían escarabajos, a diferencia de donde no habían, en donde la boñiga estaba casi intacta”, agregó la investigadora Medina.

terrario

Terrario en balde de 12 litros con formación de una bola nido de la especie Homocopris achamas.

Este experimento también se realizó en laboratorios usando terrarios en baldes de 12 litros compactados analizando las diferencias entre tres especies de escarabajos: Homocropis achamas, Onthophagus curvicornis y Uroxys coarctatus. Allí se evaluó el porcentaje de remoción de excremento y se tomaron muestras de suelo para análisis fisicoquímicos y de diversidad genética de microorganismos. Aquí los resultados de la remoción de estiércol por parte de los escarabajos también fueron contundentes.

vacas en potrero

Los escarabajos, una revolución muy económica

La ganadería en Colombia contribuye con el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. A pesar de que sólo 2.7 millones de hectáreas son aptas para esta actividad, se destinan cerca de 14 millones. El país debe transitar hacia nuevas formas de ganadería que involucren el aumento de los bosques, la preservación de las fuentes hídricas, el uso de sistemas silvopastoriles, la conservación de los suelos y más recientemente la diversidad de escarabajos, con el fin de asegurar una producción eficiente de carne y leche y contribuir con la reducción de gases de efecto invernadero. Pero ¿Qué tan costosas pueden ser estas nuevas formas de ganadería?

Generalmente, cuando se habla de revoluciones en los sistemas de producción se piensa en innovaciones tecnológicas que pueden generar grandes costos. Pero la revolución de los escarabajos garantiza la descomposición de los excrementos y la mejora de las pasturas que se traduce en mejor carne y leche, con mínimos esfuerzos económicos.

ganadero

“Los cambios tecnológicos son dificilísimos. Hablan mucho del robot para ordeñar vacas, pero cuántos campesinos pueden acceder a eso. Nosotros durante 40 años hicimos todos los ensayos para que desapareciera el estiércol de las vacas. Pero no hay nada mejor que estos seres que procesan el excremento. Trabajan los 365 días del año, las 24 horas del día, dominicales y festivos descomponiendo el excremento en el interior del suelo. El efecto en esta finca es impresionante. Es una revolución que vale muy poco y se puede extender a todo el territorio nacional”, aseguró Giraldo.

Pedro Leonardo Buitrago León, quien tiene 51 años y lleva 20 años trabajando y administrando la ganadería Chuguaca cuenta que: “Antiguamente en los potreros el estiércol no se descomponía y por todo lado había una cantidad de pasteles. Sobre eso no crecían buenos pastos y lo que crecía las vacas no se lo comían. Se invertía mucho en mano de obra en esparcir los pasteles, después con agua a presión y hasta se intentó con maquinaria, pero los costos eran muy altos. Al no descomponerse el excremento uno comienza a perder área de pastoreo de animales. Por eso, para mí lo más importante son los escarabajos que descomponen el estiércol y eso hace que las praderas sean más homogéneas, con mejores pastos y uno tiene más área de pastoreo”.

Además de los trabajos de investigación desarrollados con los escarabajos, en la ganadería Chuguaca, se tomaron medidas para realizar las purgas del ganado con otros productos que no afecten la población de los escarabajos o los biorecicladores, como suele llamarlos la investigadora Medina.

“Por el momento la eficacia en la ganadería está en producir más por hectáreas, más por unidad, una cosa muy extensiva que puede que cambie en el futuro. Pero al tener mejor pasto, mejor tierra, eso podría ser una mayor carga, toca estudiarlo más. Critican al ganadero porque le gusta ver para creer, pero es normal en todas las entidades y organizaciones, lo bueno es que cuando vienen acá ven que eso ya no es cuento, hoy cualquier persona que ve esto, queda convencida. El trabajo de los escarabajos se traduce en mejores pastos, carne y leche”, contó Giraldo.

personas con bandeja de larvas

La ganadería sostenible requiere el trabajo de todos

Sin duda, los escarabajos coprófagos son los protagonistas de la transformación hacia una ganadería sostenible. Pero para entender su forma de vida y ver los resultados que generan con el excremento de las vacas se requiere de un trabajo articulado en donde los investigadores trabajaron de la mano de los empleados de Chuguaca.

De hecho, fueron los trabajadores de Chuguaca los primeros en creer que los escarabajos podían realizar la descomposición del excremento. La apropiación de la información científica generada y su conocimiento de las finca permitieron algunas de las innovaciones que pudieran servir para entender más la forma de vida de estos biorecicladores.

“En lugar de cavar huecos para buscar o ver las bolas de nido de los escarabajos. Hicimos un talud en donde se pueden apreciar las galerías y los túneles que hacen los escarabajos y sus bolas de nido. Ellos mismos trabajan el estiércol y lo bajan por entre los túneles y después se puede apreciar esa belleza de tierra, de abono que generan. Con los químicos o rastrillos y maquinaria estábamos acabando con los escarabajos y sus túneles, pero ahora la situación es otra; con una plasta recién defecada, uno en 24 horas ya comienza a ver su descomposición”, dijo Germán Buitrago, trabajador de Chuguaca.

terrario de vidrio

Pero la innovación de Germán Buitrago y los demás trabajadores no solo quedó en la realización del talud. También instalaron una vitrina de vidrio que llenaron de tierra y pusieron allí algunos escarabajos y excremento de vaca. Con el paso del tiempo este trabajo sirvió para observar cómo estos ingenieros civiles de la naturaleza construyen túneles con rapidez y bajan el estiércol por entre estas galerías para formar sus bolas de nido.

Para la investigadora Medina la apropiación por parte de los trabajadores y sus innovaciones, ha permitido conocer más de cerca los procesos del ciclo de vida de los escarabajos y los ha transformado en comunicadores del proyecto, ya que se lo explican tanto a los visitantes como a los técnicos, veterinarios y agrónomos quienes conocen las bondades de los escarabajos.

“Nosotros cuando éramos niños jugábamos con esas bolas, no sabíamos cuál era su función. Ahora sabemos que estos animales descomponen el estiércol de los potreros y estamos en proceso de conocer más sobre el tiempo de vida de los escarabajos”, concluyó Buitrago.

Los resultados del trabajo realizado con los escarabajos ya muestran algunos resultados esperanzadores para los ganaderos.

En Chuguaca se identificaron 8 especies de escarabajos siendo los más comunes Homocopris achamas, Onthophagus curvicornis y Uroxys coarctatus. La remoción de excremento en los lugares donde había presencia de los biorecicladores era notoria y los potreros cercanos al bosque tuvieron una reducción mayor a los potreros aislados.

Para algunas personas, los escarabajos no son los más lindos del reino animal, aunque tienen su belleza, pero su trabajo sin dudas puede revolucionar la ganadería en Colombia.