En el marco del Proyecto Fibras (19–155) suscrito con Ecopetrol, durante 2022 se llevó a cabo el piloto del Programa Biomonitores en la Ecoreserva La Tribuna localizada a 40 km al norte de Neiva (Huila). Como parte de los objetivos del programa se buscaba conformar la primera red de biomonitores en el país; apoyar a 18 estudiantes (de pregrado y maestría) con el desarrollo de sus trabajos de grado y realizar monitoreo de la biodiversidad de la ecoreserva implementando herramientas genéticas.
Para la conformación del grupo de biomonitores, se realizó un taller teórico práctico con la comunidad de las veredas aledañas a la Ecoreserva La Tribuna: Tamarindo, Peñas Blancas y San Francisco. Como resultado se seleccionaron nueve biomonitores. Los estudiantes se seleccionaron a través de una convocatoria que se publicó en las diferentes redes sociales del Instituto, y una entrevista posterior a quienes cumplieron con los requisitos de la convocatoria. Hicieron parte del proceso estudiantes de la Universidad de La Salle (Bogotá), la Surcolombiana (Neiva), UPTC (Tunja), U. Distrital (Bogotá), Nacional (sedes Bogotá y Medellín), Universidad Central (Bogotá), de la Amazonia (Leticia) y la Universidad de Caldas (Manizales). El monitoreo biológico se estableció para plantas, hongos, diferentes órdenes de insectos Hemípteros (chinches), Coleópteros (escarabajos), Hormigas, Himenópteros (abejas y avispas), Dípteros (moscas y mosquitos), Lepidópteros diurnos y nocturnos (polillas y mariposas) y Macroinvertebrados acuáticos. Se realizaron muestreos puntuales de aves y mamíferos.
Como parte del proceso de formación de los biomonitores los estudiantes han sido quienes más han acompañado, y por parte de la coordinación se han desarrollado a lo largo del programa diferentes talleres como toma de fotografía, avistamiento de aves, establecimiento de parcelas, identificación taxonómica de insectos, montaje de muestras, generación de códigos de barras de ADN, registro de datos en bases de datos como Darwin Core, entre otros; que les ha permitido a los biomonitores realizar no solo la recolección de muestras del monitoreo, sino también la separación de muestras en el caso de insectos a nivel de familia.
Este proyecto se consolida como el primer programa de monitoreo en el país con una duración de 17 meses y que incluye no solo monitoreo taxonómico tradicional, sino que incorpora monitoreo genético a través de la generación de códigos de barras de ADN. Como resultados preliminares, después de 63 semanas de muestreo se han registrado cerca de 18 000 insectos, se identificaron 30 especies de plantas, se registraron 34 de mamíferos, 34 de aves y se identificaron 43 géneros de hongos. En cuanto a información genética se han generado 18 039 códigos de barras de ADN, esta información se encuentra en proceso de depósito en el SiB Colombia y en la plataforma de Bold Systems, plataforma específica para códigos de barras de ADN registros. Con los datos registrados se efectuó una verificación de cuánto aportan estos datos a las bases de referencias y se evidenció que, en particular para los grupos de insectos estudiados, para el Huila se está duplicando la información conocida previa al proyecto.
Ver un quetzal o un oso perezoso en una ciudad puede que no sea un evento del día a día, si bien es difícil garantizar un avistamiento, se debe estar atento para dejarse sorprender por la biodiversidad que albergan las ciudades. El despertar de esta atención, de la curiosidad, es lo que se buscó desde el proyecto “BioBlitz en ocho BiodiverCiudades”, llevado a cabo con MinAmbiente y financiado por el Fondo Colombia en Paz. Un BioBlitz es un inventario rápido participativo de la biodiversidad, que consiste en registrar el mayor número de especies en un área determinada, para esto se involucra el mayor número de personas en un corto periodo de tiempo.
Entre enero y diciembre de 2022, se realizaron BioBlitz en ocho BiodiverCiudades del país: Armenia, Montería, Yopal, Leticia, Barrancabermeja, Pasto, Villavicencio y Manizales. En este espacio se contó con especialistas de cuatro grupos biológicos: plantas, insectos, herpetofauna y aves. Entre los hallazgos más interesantes, se destacan especies de plantas en categorías de amenaza como los molinillos (Magnolia hernandezii y M. gilbertoi), el costillo (Ampelocera albertiae) o el cañaguate (Handroanthus chrysanthus). Para el grupo de insectos, se resalta el registro de las avispas Polybia occidentalis (en Barrancabermeja, Montería y Villavicencio) y Polybia emaciata ( en Yopal), las cuales son especies inofensivas para los seres humanos e importantes para controlar poblaciones de otros insectos.
Los participantes tuvieron la oportunidad de aprender sobre la historia natural de las especies observadas. En el caso de anfibios y reptiles, se destacó el registro de lagartijas iridiscentes (Riama sp.), ranas con forma de hoja que cargan sus huevos bajo la piel (Pipa pipa), lagartos que corren sobre el agua (Basiliscus basiliscus), tortugas silvestres (Trachemys callirostris), y serpientes que aplanan el cuello para aparentar ser peligrosas (Erythrolamprus epinephelus pseudocobella). Finalmente, para el grupo de las aves, se resaltaron los registros del mielero turquesa (Dacnis hartlaubi) en la ciudad de Armenia, especie endémica que se encuentra bajo categoría Vulnerable (VU) a nivel nacional y global, y el chavarrí (Chauna chavaria), especie Vulnerable en Colombia que fue registrada en Montería y Barrancabermeja, la guacharaca (Ortalis garrula), endémica del Caribe colombiano y la atila amazónica (Attila bolivianus), registrada en Leticia. En todos los encuentros con la ciudadanía (reuniones iniciales, capacitaciones y BioBlitz) se involucraron alrededor de 730 personas. La mayoría de participantes provienen de la academia; sin embargo, personal de entidades públicas, colectivos ambientales y particulares también participaron activamente en las jornadas. Los registros de la biodiversidad realizados durante los BioBlitz fueron subidos a las aplicaciones Naturalista y eBird. A la fecha, se cuenta con 1305 participantes activos en ambas aplicaciones, 4 406 observaciones en Naturalista y 130 listados de aves en eBird.
Durante el año 2022 se publicó el Reporte Biodiversidad y Cambio Climático (Figura 29). El Reporte Bio es un compromiso institucional derivado del Decreto 1603 de 1994 que en su Artículo 4 conmina a los institutos de investigación del Sina a entregar al Ministerio de Ambiente “un balance anual sobre el estado del medio ambiente y los recursos naturales renovables, así como recomendaciones y alternativas para el logro de un desarrollo en armonía con la naturaleza, en las áreas geográficas o temáticas de su competencia. De este informe se realizará una versión educativa y divulgativa de amplia circulación. Este informe deberá ser entregado a más tardar el 30 de marzo de cada año”. Esta publicación seriada se publica de manera ininterrumpida desde 2014 y se ha posicionado como uno de los productos referencia en términos de Integración del conocimiento y comunicación de la ciencia.
En este nuevo Reporte Bio, el Instituto exploró la relación no siempre tan directa y obvia entre la biodiversidad y el cambio climático mediante material de investigación, en parte nuevo y en parte existente, ya publicado en los anteriores reportes. En todos los campos de ese reporte, desde el inventario de línea base, las presiones de cambio, las respuestas y las oportunidades, hay material de divulgación del conocimiento que resulta particularmente válido y que en esta entrega se recoge como un documento síntesis de algunas de las de algunas de las investigación que vislumbran la relación entre cambio climático y biodiversidad. Esta convergencia debería avanzar hacia un nuevo estadio de reporte de trabajos, en los cuales las preguntas de investigación se orienten recíprocamente en las dinámicas entre clima y biodiversidad.
En esta publicación se contó con la participación de 89 autores nuevos, representantes de diversas instituciones académicas nacionales e internacionales, organizaciones no gubernamentales, empresas de múltiples sectores, consultores, institutos, corporaciones y entidades gubernamentales. El 44 % de los autores están vinculados a entidades externas, consolidándose como una plataforma para la divulgación del conocimiento y un eje articulador de actores asociados a la temática ambiental (Figura 30). Así mismo, agrupó diferentes temáticas que responden al estado de algunos grupos biológicos, al igual que de ecosistemas estratégicos, fortaleciendo la información para su gestión, con un total de 24 instituciones participantes y 15 fichas nuevas y 34 de Reportes Bio desde 2014 hasta 2020.
El portal digital del reporte (Figura 31) continuó ampliando su audiencia, ya que en 2019 contaba con casi 80 000 usuarios. Para el año 2022 el sitio web tuvo un total de 375 mil usuarios, 374 859 usuarios nuevos registrados, 518 mil sesiones y 982 552 visitas. Se reportó un 85 % de visitantes nuevos al sitio web, siendo la población entre 18 y 24 años los mayores usuarios, seguida de usuarios entre 25-34 años. Este crecimiento en las visitas del sitio web del Reporte Bio se explica también por la implementación de una estrategia de divulgación y envíos masivos a la base de datos de actores estratégicos.
A continuación (Figura 32) se presenta un resumen en cifras de la gestión de las cuatro versiones del Reporte Bio: El top 5 de países que consultan incluye a Colombia (70 %), México (11 %) , Ecuador (3 %), Perú (2 %) y Estados Unidos (2 %). Las ciudades colombianas que más consumen la información son Bogotá (27 %), Medellín (7 %), Cali (3 %) Barranquilla (3 %) y Ciudad de México (1 %). El 39 % de los usuarios consultan desde sus celulares, lo que confirma los esfuerzos en asegurar la característica responsive de los contenidos en el sitio desde su desarollo web. El reporte cuenta con 114 usuarios diarios en promedio; el 69 % lo consultan de manera orgánica, reflejando el posicionamiento de la información en los motores de búsqueda y el 21 % de manera directa, confirmando el posicionamiento de la marca para la consulta en tema ambientales y el 66 % son mujeres.
Las fichas más consultadas están asociadas a temáticas como Ganadería regenerativa, Áreas aptas para la actividad ganadera en Colombia, Escenarios de impacto humano a 2030, Integración de los componentes de la diversidad, Rayas de agua dulce de Colombia, Actualización de la Lista Roja de los Ecosistemas Terrestres de Colombia, Especies endémicas, áreas protegidas y deforestación y Estructura ecológica principal para el ordenamiento territorial. Al cierre de 2022 se distribuyeron más de 3000 ejemplares a diferentes grupos de interés fortaleciendo los objetivos Picia de Regionalización y Democratización del Conocimiento, además de una distribución masiva a los correos institucionales de funcionarios asociados al Sina y otros actores estratégicos.En 2022 se elaboró la estrategia de educación del Instituto cuya prospección está ligada a las nuevas misiones institucionales que se proyectan para 2030, principalmente con la misión cinco: Alcanzar un tercio de la población del país, a partir de los datos, el conocimiento y las narrativas lideradas por el Instituto, que impulse el cambio transformativo en la apropiación y la toma de decisiones informadas. Durante la vigencia, las acciones de educación estuvieron enmarcadas en dos tipos de grupos de trabajo: proyectos instruccionales en diferentes partes del país y espacios de presencia Institucional (Figura 34). Los logros más representativos se presentan a continuación.