Saberes y sabores:
agrobiodiversidad en los Montes de María
Los Montes de María se encuentran en la subregión del Caribe colombiano, históricamente afectada por el conflicto armado y donde hoy sus procesos organizativos son símbolo de resiliencia. El bosque seco tropical, ecosistema característico de este territorio, ofrece servicios relacionados con el mantenimiento de la biodiversidad, la provisión de alimentos, de agua y la regulación del clima. Estos elementos son reconocidos por los habitantes de la región, conscientes de que sus medios de vida dependen del bienestar del bosque. Los Montes de María también son considerados como la mayor despensa alimentaria del Caribe colombiano, lo que hace importante buscar formas alternativas de producción que incluyan la gestión de la biodiversidad y garanticen el bienestar humano, la disponibilidad de agua y la integridad ecológica.
Una de las actividades primordiales para el campesino montemariano es la siembra de una gran variedad de especies de plantas, entre las que se encuentran productos alimenticios, especies maderables o usadas para el aprovechamiento de fibras y plantas medicinales. Por ello, los agroecosistemas de esta región están conformados por parcelas productivas dedicadas a la agricultura, a la ganadería y a la agroforestería, que contribuyen a la producción de alimentos y otras materias primas para el autoconsumo y el bienestar económico de las familias.
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Un ejemplo de la relación de los montemarianos con el bosque es la comunidad de la vereda Brasilar, que, en la última década, se ha unido a diferentes proyectos de innovación social con entidades ambientales. Esto les ha permitido desarrollar procesos de conservación y búsqueda de oportunidades para la producción de bienes y servicios en torno a la biodiversidad. Su experiencia ha sido tan enriquecedora que hoy en día se hacen llamar “Guardianes del Bosque”, ya que su sistema de producción agrícola se caracteriza por tener arreglos de especies donde los cultivos y pastizales se combinan con remanentes de bosque, formando un equilibrio entre la conservación y la producción de alimentos que beneficia tanto al ecosistema como a las familias que lo habitan.
En este contexto se realizó la expedición Agrobiodiversidad en Montes de María, financiada por Minciencias, liderada por el Instituto Humboldt y acompañada por la Universidad de Sucre. Durante esta expedición se realizó una caracterización biológica y funcional de la agrobiodiversidad del territorio, y se indagó sobre el uso de las especies, prácticas de manejo, variedades, aspectos productivos, amenazas e impactos en los agroecosistemas y su relación con el bosque seco tropical. Además, al descubrir la estrecha relación entre las comunidades y el territorio a través de la producción, preparación y consumo de alimentos, durante la expedición se usó una metodología de “cocinatorios”, espacios en los que se buscó entender el contexto socioeconómico de los habitantes a través de la cocina tradicional, se generó un intercambio de saberes en torno a la alimentación y se indagó sobre los usos de ciertas especies, ingredientes, nombres comunes y preparaciones. Esto reveló información sobre las dinámicas sociales del campo y cómo la decisión de lo que se lleva a la mesa influye directamente en los arreglos productivos. De esta manera, los “ecosistemas culinarios” de los Montes de María demuestran que la complejidad y la riqueza de las relaciones de la gente con la naturaleza se pueden vislumbrar incluso en un plato de comida.
