Un sueño de paz y conservación
en el Resguardo Yaguara II
El Resguardo Indígena Llanos del Yarí Yaguara II está conformado por las etnias pijao, piratapuyo y tucano, y se encuentra ubicado entre los departamentos de Meta, Caquetá y Guaviare, en un territorio de gran importancia ecológica, ya que limita con los Parques Nacionales Naturales Serranía de Chiribiquete, Tinigua y La Macarena, y permite la conectividad de ecosistemas andinos como la Sierra de la Macarena y la Cordillera de Los Picachos con la Amazonía. Sin embargo, pese a esta riqueza cultural y biológica, el Resguardo también hace parte de un núcleo de deforestación, fruto del conflicto armado y las economías ilegales, y presenta signos iniciales de deterioro ecológico.
El proyecto “Núcleo de desarrollo forestal y biodiversidad Yaguara II” espera contribuir a la implementación del Plan de Contención de la Deforestación, formulado por el Gobierno nacional, mediante estrategias de restauración productiva. Aunque el objetivo principal es fortalecer la toma de decisiones relacionadas con la conservación del bosque y mejorar las capacidades de la comunidad para el diálogo ambiental, también busca darles herramientas para fortalecer la gobernanza.
A la fecha, se han logrado importantes avances. Se establecieron acuerdos con 51 familias del Resguardo, se definieron seis módulos de fortalecimiento de capacidades con la Universidad de la Amazonía y se implementó una estrategia de monitoreo comunitario para evaluar el estado de la biodiversidad del territorio, utilizando cámaras trampa y grabadoras de sonido. Sin embargo, tal vez el logro más significativo ha sido unir a la comunidad en un esfuerzo por restaurar y proteger su territorio y mejorar su calidad de vida. Entre algunos de los miembros de la comunidad se respira un aire de esperanza.
“Mi sueño para el territorio es que podamos vivir allí, rodeados de toda esa naturaleza, en paz y en tranquilidad. Sueño que, en algún momento, todas las familias puedan retornar".
Este proyecto ha logrado despertar un mayor interés por la naturaleza entre los habitantes del Resguardo. A través de capacitaciones y actividades educativas, se ha fomentado el respeto y aprecio por el entorno natural y la biodiversidad. Además, ha demostrado que, con la determinación y la participación de la comunidad, es posible desarrollar acciones que ayuden a disminuir los efectos de la deforestación y promuevan el desarrollo del territorio y sus habitantes, en armonía con la naturaleza.
"Es muy importante no dañar el territorio de los animales y de nosotros, no dañar el agua, ni el oxígeno ni los peces, porque es el sustento para la comunidad".
Pese a los desafíos, la selva amazónica sigue siendo un lugar de esperanza y renovación para las comunidades que la habitan.