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David Bulla en Fibras: “Comunidad de conservación”



David


Inquieto por los videojuegos, analítico, práctico,dedicado a su madre, quien ha sido el motor e inspiración en cada momento de su vida; amante de la naturaleza, dedicado a la conservación y restauración de los ecosistemas.Este es David Bulla, quien nació el 20 de febrero de 1998 en Pitalito, Huila. Desde muy pequeño fue descubriendo su inclinación por el estudio de la biodiversidad, tanto así que deseaba ser veterinario; el amor por los animales hizo que en cada recorrido de su escuela a la casa recogiera aves, perros o insectos lastimados para intentar ayudarlos. Su sueño entonces era tener una fundación.

Por esos azares del destino él y su mamá tuvieron que trasladarse a Mocoa. Allí, mientras terminaba sus estudios de bachillerato tuvo la oportunidad de visitar el Centro Experimental Amazónico CEA. Ese momento fue una revelación eclipsante y a la vez mágica al ver los esfuerzos de la comunidad por conservar la biodiversidad endémica de la zona. Bulla decidió que era lo que quería para su vida. Como fruto de ese gusto, en el 2016 fue admitido al pregrado de ingeniería Biológica en la Universidad Nacional de Colombia en la sede Medellín, sin embargo, no se sentía “completo” con su decisión. Fue entonces en el 2017 que se cambió al programa de ingeniería forestal, donde encontró aquello que al presente lo identifica tanto académica como profesionalmente. El huilense comenzó a aprovechar sus oportunidades profesionales ingresando al grupo de investigación en Conservación y Manejo de Vida Silvestre. Ha hecho parte del semillero en Conservación y Restauración de Ecosistemas, dirigido por el docente Jaime Polanía, quien lo ha apoyado a lo largo de toda su carrera.

Esos inicios en la investigación le permitirían a Bulla la oportunidad de pertenecer al programa de Apoyo a la Investigación del proyecto Fibras, como profesional en las ciencias naturales, liderado por el Instituto Humboldt. Desde estudiante ‘primiparo’ soñaba ser parte de esta institución, tanto así que gracias a su perseverancia y esfuerzo, lo logró. Al llegar a este programa de inmediato hizo ’match’ con su quehacer académico. Su rol en el proyecto, ha sido el aporte en la identificación de hormigas tanto en campo como en laboratorio, especialmente en el grupo de hormigas cazadoras. Desde allí, también orienta nuevas preguntas de investigación que han surgido a lo largo del proyecto.

Cualidades como el análisis y la practicidad le han permitido construir nuevas ideas para aportar a la consolidación de información y conocimiento en campo que él considera como ‘muy útil’ para los programas de conservación y restauración de monitoreo local y nacional. La experiencia de este ejercicio científico ha despertado otras cualidades que David no poseía. David ha aprendido desde diferentes puntos de vista, uno de ellos, el de los biomonitores, esas personas de la comunidad que con su empirismo contribuyen a este programa de ciencia participativa. ‘Los Biomonitores me han enseñado el valor de la relación con los ecosistemas, lo cultural y social, los nombres comunes y los usos que dan a las plantas..”. Muchos de ellos están en la capacidad de identificar organismos, los protocolos y metodologías para identificación de estos especímenes tanto en campo como en el laboratorio, “cosas que a uno como estudiante le toma varios semestres para poder aprender”, afirma Bulla.

Como parte de una de sus contribuciones al proyecto se destaca el poder ayudarles a comprender la importancia ecológica de los insectos y en este caso las hormigas y su rol en los ecosistemas.

Es precisamente Fibras, el proyecto que ha brindado la posibilidad de generar ese encuentro entre la ciencia y los diversos saberes de las comunidades, donde estudiantes que están terminando sus estudios de pregrado, como David, han hecho parte del proceso de apropiación del conocimiento por parte de los biomonitores a tal punto, que ellos sean capaces de hacer procesos de bio monitoreo por sí mismos.

Actualmente David ha enfocado su carrera al estudio de insectos, especialmente hormigas y su rol como bioindicadores de los procesos de restauración y conservación de ecosistemas. Espera terminar su carrera el próximo año y realizar sus estudios de posgrado para dedicarse a la docencia y la investigación universitaria.