Nicolás es un apasionado por la vida silvestre y en especial por los animales. Desde su adolescencia desarrolló un gusto particular por los insectos, los mismos que lo han llevado a preguntarse, ¿qué son?, ¿dónde están?, ¿cómo reconocerlos?, y ¿qué representan para la comunidad?, preguntas que han tenido respuesta gracias a su formación académica y su enfoque investigativo orientado hacia los himenópteros, orden de insectos constituidos por abejas, avispas y hormigas, entre otros. Nicolás hizo parte del Programa Apoyos a la Investigación donde desempeñó el rol de investigador en la orden de Coleoptera específicamente con los escarabajos de tierra y los cocuyos.
Para jóvenes universitarios como él, Fibras les dio la oportunidad de explorar la investigación en temas de biodiversidad de una manera que jamás imaginaron, inclusive con la oportunidad de realizar su tésis de grado a partir de la caracterización de diversos grupos biológicos en la Ecoreserva La Tribuna, en Neiva, Huila, una de las pocas áreas destinadas al estudio, la conservación e investigación de la biodiversidad. Este, es considerado uno de los proyectos pioneros en el país por su quehacer científico,las dinámicas del territorio y el acercamiento con la comunidad, principales atractivos que sedujeron a Nicolás, permitiéndole acercarse a nuevas metodologías de investigación que la academia no le había brindado hasta ese momento.
En las fibras del conocimiento: entre la ciencia y los Biomonitores
El principal reto de estudiantes como Nicolás fue transmitir asertivamente el conocimiento y una nueva visión sobre cómo interpretar los grupos biológicos que residen a su alrededor.Para este propósito, desde labores de pedagogía y educación entre estudiantes, investigadores y biomonitores, se orientaron procesos de aprendizaje entre las partes involucradas, ya que fue un escenario propicio donde lo académico y científico confluyeron con el conocimiento popular y las experiencias de la comunidad en el territorio.
De esos ejercicios académicos y de ciencia participativa adelantada en territorio entre los jóvenes investigadores y la comunidad, Yurani Medina, una de las biomonitoras de la ecoreserva, demostró gran habilidad en la identificación de ciertos grupos biológicos de cucarrones, de familias como caravia y lateria, tanto así, que hoy en día se caracteriza por tener la capacidad de explicar los procesos adelantados a las personas que visitan la ecoreserva.
Del ejercicio de biomonitoreo a la vida personal
Mediante los ejercicios de biomonitoreo realizados en la ecoreserva La Tribuna en Neiva, Huila, la comunidad aprendió a valorar e identificar la gran diversidad que hay de órdenes de insectos como los cucarrones ya que según Nicolás, al comienzo del proyecto ellos tenían ideas como que la presencia de estos eran muy común en la zona, pasando desapercibida su atención y estudio.
Finalmente, para Nicolás Gutierrez,Biólogo de la Universidad Nacional, lo que más le interesa de la orden Coleóptera, es observar cómo varían a lo largo de regiones geográficas, promocionando una alta gama de diversidad de especies. “Lo mejor de todo es saber que Colombia es un paraíso mundial para estudiar la diversidad, debido precisamente a la topografía del país”, argumenta. Mientras tanto, este apasionado por la investigación en insectos seguirá contemplando la fauna colombiana en cada rincón y ecosistema colombiano aprendiendo minuciosamente de los organismos Coleoptera.