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María Yuri Cabrera Dussán – Ser Biomonitora es su primera experiencia laboral


foto yuri


Las 127 hectáreas de la Ecoreserva La Tribuna se ubican en los relictos del bosque seco tropical huilense y están dedicadas a la conservación e investigación de la biodiversidad. Este laboratorio natural recibe el cobijo de San Francisco, Peñas Blancas y Tamarindo, veredas donde algunos de sus habitantes participan del programa Biomonitores, una iniciativa pionera en Colombia liderada por el Instituto Humboldt, cuyo objetivo es formar a no expertos en el manejo y aplicación de herramientas para la caracterización y monitoreo de comunidades de plantas e insectos con el fin de mejorar la información científica disponible sobre flora y fauna. Hoy traemos otro relato para la serie periodística con las historias de vida de nuestros Biomonitores.

Su vida en el campo le ha permitido tener una relación muy cercana con la naturaleza “fui hija única entonces trabajé mucho en labores de hombres junto a mi papá, como por ejemplo el cuidado del ganado, hacer el cercado; en esas actividades conocí el nombre de plantas, animales, insectos, los peligros del bosque, del monte como serpientes, insectos, los zorros en manada y peor si es mamá con sus crías, cachorros, se vuelve más agresiva; plantas maderables, de alimento para el ganado, para encender el fogón de leña, medicinales; ese saber me lo transmitió mi papá“.

Destaca que su relación con las plantas es de gran calado “en mi casa tengo solar y jardín sembrados con frutos como papaya, limones y matas de plátano, unas matas de tomate; el prontoalivio, el limoncillo para el dolor estomacal y otros dolores “ tiene muy claro la relación de respeto con la naturaleza y los beneficios de la biodiversidad.

Sobre el trabajo que realiza esta segura que va salir una experta en plantas y afirma ser una privilegiada “aquí trabajamos en recolección de muestras para conocer el adn de plantas, animales, insectos. Me envidian cuando les cuento eso, pero pues esas son las consecuencias del desinterés, de no haber acudido al llamado del taller con el Humboldt. Es valioso este grupo diverso por el conocimiento que cada uno tiene desde el lugar donde vive, el conocimiento varía, las especies son diferentes, intercambiamos información. Estoy feliz, contenta, agradecida de que me hayan elegido para estar en el proyecto. Espero seguir, continuar, de hecho hice sugerencias para el mariposario; seremos bastante expertos en el tema cuando acabe el ciclo de los Biomonitores” dice.